martes, 13 de junio de 2017

Tauromaquia.

                                  Tauromaquia


En España encontramos tenemos los toros.
A diferencia de la caza del zorro, el toreo está más ligado a una ceremonia de iniciación,  del paso de la niñez a la edad adulta, tanto personal como espiritualmente hablando.
Se simboliza en el hombre perfecto, de gran fuerza, domando al toro, que simboliza los instintos, la libido, lo sensual. El hombre controla su libido, luce un “traje de luces” (brilla), luce sus atributos, y controla a la bestia que los ensalza, la torea, y le da muerte.
Se conoce que dicha tradición se remonta a la edad de bronce, apareciendo en España como principal exponente cultural a partir del siglo XII.
Hay muchas historias en la mitología referidas a ese momento. Las más conocidas son la de Los 12 trabajos de Hercules, concretamente el 7º, en el que el héroe es enviado a a Creta para domar a un toro de gran capacidad destructiva, y conducirlo a través del agua hasta Euristeo. Una vez lo entrega y marcha, el toro recupera su fuerza y destruye todo cuanto hay a su paso.
También encontramos la leyenda del Minotauro, encerrado en un laberinto en Creta. El Minotauro debía comer jóvenes y doncellas para saciar su hambre, descontrolada y atroz. El joven Teseo se introduce en el laberinto dejando atrás un hilito atado a un ovillo, que luego podría recoger para salir de él con éxito.
La lucha del hombre para domar su libido ha sido un amplio tema de estudio, tanto a nivel psicológico como social. No es extraño que existan ritos que signifiquen y ejemplifiquen dicha lucha, en la que se debe usar la mente y la técnica para vencer a la potencia y la fuerza descomunal del instinto.
Y en este punto, volvemos a lo mismo: ¿acaso una sociedad aparentemente moderna debe seguir ejemplificando esos ritos? Ritos que se usaron antaño, y que han ayudado a entender el mecanismo que explican, pero que a día de hoy se pueden trabajar de un modo más humano.
Una de las respuestas a esto es el negocio en el que se ha convertido la tauromaquia, que mueve millones cada año, además de generar crónica social y prensa rosa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario